Las situaciones de crisis, emergencia y/o desastres son situaciones adversas que alteran de manera variada la vida de las personas y su entorno, que entre sus alcances es posible indicar: pérdidas de vidas humanas, afectación en la condición de salud, alteración en la actividad laboral, disminución del bienestar social, entre otras consecuencias, que se traducen en una alteración general del funcionamiento social y de la calidad de vida de las personas.
Ante este tipo de situaciones, es habitual experimentar una serie de reacciones que es necesario conocer para gestionar de manera adecuada. Los principales efectos se clasifican en:
- Efectos individuales:
- Cognitivos
- Emocionales
- Conductuales
- Fisiológicos
- Efectos en las relaciones
A. Efectos individuales
Junto con una vivencia de vulnerabilidad y falta de control sobre los
acontecimientos, la desorganización psicológica propia de la crisis se manifiesta en alteraciones en distintas áreas del funcionamiento. Por lo tanto, las personas afectadas por una crisis, emergencia o desastre pueden presentar algunos de los siguientes efectos:
A.1. Efectos cognitivos
Los principales efectos cognitivos que pueden aparecer ante una situación de crisis, emergencia o desastre son:
- Incredulidad y dificultad para dimensionar la magnitud del evento crítico
- Confusión
- Dificultad para pensar
- Dificultad para focalizar y tendencia a la dispersión
- Dificultad para encontrar alternativas de solución a los problemas
- Dificultad para tomar decisiones
- Dificultades de concentración
- Dificultad para incorporar nuevas informaciones
- Reexperimentación del evento crítico
- Asociación de objetos, personas o situaciones con la emergencia o desastre
A.2. Efectos emocionales
Las reacciones emocionales más habituales ante una situación de crisis, emergencia o desastre son:
- Fuerte impacto emocional, estado de shock
- Emociones intensas de angustia, tristeza, rabia, miedo o impotencia
- Desborde emocional
- Labilidad emocional
- Tensión e irritabilidad
- Aplanamiento afectivo
- Negación o minimización
- Desconexión emocional
- Revivir los efectos emocionales generados por la emergencia o desastre
A.3. Efectos conductuales
En situaciones de crisis o emergencias, es probable que aparezcan algunas de las siguientes conductas:
- Sobreactivación o conductas erráticas
- Impulsividad
- Paralización o inhibición de la conducta
- Conductas de evitación
- Aumento de consumo de alcohol u otras sustancias psicoactivas
Conductas de aislamiento, reducción de la vida social
A.4. Efectos fisiológicos
Los principales efectos fisiológicos que pueden aparecer en este tipo de situaciones adversas son:
- Dolores corporales generalizados y difusos
- Jaquecas, mareos o desmayos
- Taquicardia y alteraciones abruptas de la tensión arterial
- Presión en el pecho («sofocamiento» o «falta de aire»)
- Problemas gastrointestinales
- Cansancio
- Trastornos del sueño; insomnio, pesadillas o dormir en exceso
- Trastornos del apetito, inapetencia o comer en exceso
No todas las personas reaccionan de la misma manera y que estas reacciones no necesariamente aparecen juntas.
En un primer momento, estas reacciones son esperables, pero si se mantienen en el tiempo, limitan las posibilidades de buscar soluciones constructivas frente a la situación.
B. Efectos en las relaciones
Una situación de emergencia o desastre no solo afecta a las personas
individualmente, sino también afecta las relaciones entre las personas en la
familia, el barrio, los grupos, los equipos de trabajo, las institución o la
comunidad entera, por lo que, los facilitadores deben enfatizar de alguna forma el impacto comunitario que va a probablemente amplificar los efectos en las relaciones interpersonales.
Por tanto, es esperable que se produzca:
- Cambio de las formas habituales de relación
- Descoordinación en las acciones
- Dificultades para ponerse de acuerdo acerca de cómo proceder
- Las responsabilidades se superponen y/o se diluyen
- Culpabilización mutua
- Descalificación de los recursos de otro
- Activación de conflictos previos
Dado lo anterior, en situaciones de emergencia o desastre existe el riesgo que se produzca una desarticulación de redes sociales y, por tanto, se interfieran las fuentes de apoyo habituales .
Fuente: Comisión Técnica de Apoyo Psicológico en Situaciones
de Emergencias y Desastres. Pontificia Universidad Católica de Chile (Baloian, Chia, Cornejo, Paverini).