Empleabilidad: conoce tu potencial para conseguir un trabajo

Seguro que todos conocemos a alguna persona a la que le resulta especialmente fácil conseguir un empleo.

Tienen la oportunidad de cambiar de trabajo por propia iniciativa buscando una mejora. Cada vez que asisten a una entrevista son seleccionados.

¿Qué tienen de especial estas personas? La respuesta está relacionada con la empleabilidad.

Empleabilidad: conoce tu potencial para conseguir un trabajo

La empleabilidad es el conjunto de características personales que hacen más probable nuestra inserción laboral.

Algunos autores entienden que la empleabilidad es la capacidad de la persona para adaptarse a las demandas del mercado laboral.

¿Qué factores intervienen en la empleabilidad?

Fundamentalmente, son tres factores: actitudes, competencias y factores estructurales.

Veamos a continuación cada uno de ellos de manera más detallada.

Actitudes

Las actitudes positivas frente al trabajo y el valor que se le da al empleo son básicas para ser “empleable”.

Algunos ejemplos de estas actitudes que favorecen la empleabilidad son:

  • Tener y demostrar un interés real por trabajar.
  • Tener disponibilidad (geográfica, horaria, incorporación inmediata, disponibilidad para viajar, etc.). Las empresas están en continua evolución y deben adaptarse a los cambios del mercado. Para ello, solicitan trabajadores flexibles que puedan adaptarse a sus necesidades específicas de cada momento.
  • Mostrar interés por aprender y seguir formándose (ir de “yo ya lo sé todo” resta muchos puntos en lo relativo a la empleabilidad).
  • Tener inquietud y curiosidad por todo lo relacionado con la actividad profesional.
  • Atribuir correctamente la causa a los éxitos y a los fracasos. Una persona que siempre echa balones fuera no parece ser el candidato ideal. Afirmar “estoy desempleado por culpa de la crisis económica y del gobierno” implica eximirse de toda responsabilidad.

Obviamente, también influyen factores como el nivel de formación, la experiencia profesional, las técnicas de búsqueda de empleo utilizadas, el conocimiento de las demandas del mercado laboral actual, etc.

  • Vocación profesional: las personas que eligen su profesión en función de su vocación son más empleables que las personas que optan por una u otra actividad por otros motivos (beneficios económicos, tener un trabajo estable o cómodo, no esforzarse en exceso en la formación o preparación, etc.).

Se entiende que las personas que trabajan de lo que les gusta realmente están más motivadas, son más eficaces y tienen unos niveles de desempeño más elevados.

Competencias

Las habilidades o capacidades que tiene una persona y la hacen más empleable pueden clasificarse en dos tipos: competencias personales y competencias profesionales.

  • Competencias personales: son aquellas capacidades transversales que no tienen relación con un puesto de trabajo concreto y que “siempre vienen bien”.

Por ejemplo: responsabilidad, iniciativa, organización, flexibilidad, capacidad de adaptación, habilidades de comunicación, habilidades sociales, de resolución de conflictos…

  • Competencias técnico-profesionales: son aquellas competencias necesarias para desempeñar correctamente un puesto. Están relacionadas con la formación y experiencia de la persona.

Factores estructurales

Son aquellas condiciones que afectan a toda la sociedad de igual manera, ya que están relacionadas con condiciones económicas, políticas o sociales de carácter general.

Consejos para ser más empleable

  • Enfócate hacia la profesión que realmente te gusta. Es la mejor manera para tener una actitud positiva hacia el trabajo.
  • Amplía tu formación, ya sea de manera autodidacta o asistiendo a cursos de formación (cursos de Formación Profesional para el Empleo, masters o estudios de postgrado, cursos de especialización…).
  • Busca información sobre las tendencias del mercado laboral actual. Asesórate sobre qué es lo que solicitan las empresas para cubrir los puestos relacionados con tu profesión.

Ojear las ofertas de empleo da muchas pistas sobre cuáles son los conocimientos y competencias más valoradas.

  • Ahora que ya conoces lo que el mercado demanda, intenta adaptarte a ello.

Si descubres que en tu profesión es imprescindible hablar inglés, tener determinado carnet o acreditación profesional, manejar una herramienta informática o conocer una tecnología específica, ya tienes fijado tu próximo objetivo.

  • Desarrolla tus competencias personales: procura ejercitar tus capacidades de comunicación, trabajo en equipo, organización, etc.